Nikki Haley, embajadora de EE.UU. ante la ONU. Xinhua


Estados Unidos espera que una reunión convocada el lunes sobre Venezuela allane el camino para impedir que la crisis se convierta en una amenaza a la seguridad, según un documentado estadounidense enviado ayer al Consejo de Seguridad.

La embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, dirigirá la reunión informal del Consejo el lunes próximo, en la cual se discutirá la crisis en Venezuela, que en su opinión puede empeorar aún más con la declaración de un eventual “default” de su deuda.

“La comunidad internacional precisa trabajar junta para enfrentar la crisis que se está desarrollando y su impacto humanitario en Venezuela, antes de que empeore y potencialmente se convierta en una amenaza a la paz internacional y la seguridad”, explicó la misión estadounidense.

AFP


Los integrantes del Consejo escucharán a varios oradores, entre ellos el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro.
Los otros invitados son Zeid Ra’ad al Hussein, comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el abogado Julio Henríquez, coordinador de la ONG Foro Penal, y Joseph Donnelly, de la organización católica Caritas International.

EE.UU. quería asimismo invitar al Grupo de Lima a la reunión, integrado por 12 países latinoamericanos y Canadá, que han urgido al jefe de la ONU y al sistema de Naciones Unidas a atender la crisis. Pero el Grupo decidió que sería “contraproducente” participar.